jueves, 5 de marzo de 2009

Educación en espacios virtuales...por dónde comenzar?

Hace unos días, me tocó participar en una reunión con otros colegas que ejercen la docencia, en educación superior no universitaria, y durante la misma surgió el tema de la incorporación de formación virtual en el sistema tradicional de formación pública. El tema generó un intercambio y dejó planteadas algunas dudas, entre ellas, cuál es la mejor forma de incorporar esta modalidad de formación a un sistema tradicional y que, -según surge en cada uno de los eventos de educación en los que me ha tocado participar desde hace varios años-, está bastante alejado brindar la formación que requiere la Sociedad del Conocimiento; la Economía del Conocimiento.

Trataré de expresar en estas líneas mi visión sobre el tema; visión que está basada, por supuesto, en mi experiencia como docente; como profesional con actividad en el mundo de la empresa y como persona que se mueve en el ámbito virtual desde hace ya...10 años. Casi no lo creo. Recuerdo que mi primer contacto con plataformas de trabajo o formación, fue a fines del año 2000, en la Asociación Española de Teletrabajo. Uno de los miembros del equipo desarrollaba la plataforma y otros ayudábamos a probarla, mejorarla, conocerla, siempre acompañados por compañeros con más dominio de la parte técnica que estaban allí para socorrernos. Desde ya...- y aclaro antes de avanzar- ....estoy hablando como orgullosa “inmigrante digital”....no como nativa :-). Y ya sabemos que ese no es un detalle menor.

Bien...Cómo haría para empezar a transitar el camino hacia la formación en entornos virtuales, en una escuela pública, con un alumnado principalmente adulto y con un plantel docente principalmente “inmigrante digital” y sin mucha experiencia de desempeño en el cibermundo?
En este caso considero que la escuela tiene un sitio web, por lo tanto cuenta con un espacio donde puede instalar una plataforma de formación virtual. Mi recomendación: Moodle (software libre; actualizada permanentemente; utilizada en gran cantidad de instituciones públicas y privadas y para diferentes niveles de formación; con posibilidad de personalizarla si tenemos – o contratamos- una persona con los conocimientos técnicos necesario; etc.)

Ya tenemos la plataforma instalada. Siguiente duda: comenzamos con Moodle cuando ya tenemos contratado el desarrollador de contenidos, qué tomará los contenidos brindados por cada profesor y les dará el formato adecuado? NO!!

No es el formato el mayor obstáculo que tendrán que vencer estos docentes a la hora de manejarse en esta plataforma. El principal obstáculo será considerar que ese entorno virtual es ...un aula en la cuál el debe desempeñarse como docente. Y eso amigos....lleva tiempo...implica, como ya sabemos, cambios. Y cambios actitudinales, que son mucho más difíciles de lograr que los procedimentales y los conceptuales (que pueden ser motivo de otro pequeño análisis, ya que estos logros también requieren caminos y estrategias diferentes en un ámbito virtual de aprendizaje).

Por lo tanto, mi propuesta práctica sería, instalar la plataforma ni bien se pueda y comenzar a realizar tareas sencillas utilizando la misma. Un foro asincrónico; un chat; la subida de documentos; el intercambio sobre el contenido de esos documentos; la generación de un documento breve, con el aporte de todos los profesores. Iría transitando ese camino, que no será rápido...pero si me asegurará que no habrá resistencias, o indiferencia, inactividad por desconocimiento, por inseguridad, que es el mayor problema que deberemos enfrentar y que no se resuelve con un curso de dos meses. Trabajar fundamentalmente generando situaciones de aprendizaje, bastante similares a las que deberemos generar luego con nuestros alumnos. Y poco a poco, iremos logrando esos cambios actitudinales imprescindibles para poder movernos con casi la misma soltura que en nuestras aulas tradicionales.

Yo sé que esta “solución o propuesta” puede parecer la suma de las precariedades....pero también sé que responde a una de las realidades que tenemos. Y salvo que el sistema decida cambiar a todo su plantel docente por jóvenes recientemente recibidos –lo cual igualmente no augura el éxito- estos serán los caminos que deberemos recorrer.

En estos días estoy participando en un debate en el sitio de la OEI, sobre el documento “Metas educativas: La educación que queremos para la generación de los bicentenarios” , analizando la información y las propuestas que se refieren a TICs y educación. En algunos de los aportes realizados, justamente se plantean estas cotidianeidades; estas situaciones que no debemos ignorar si realmente queremos cerrar la brecha digital; si queremos preparar a quienes se están formando, para que desarrollen las competencias necesarias qué mencionamos al principio y también para que influyan efectivamente en el desarrollo de sus propias comunidades.

Nos leemos en la próxima comunicación...